Después de la ducha es necesario un buen secado en los pies, sobretodo entre los dedos, ya sea con una toalla o con un secador para el pelo, si se hidratan con crema hay que tener cuidado de no dejarse restos de crema. Esto evita la aparición de hongos.
En cuanto a las uñas, siempre se deben cortar rectas y no demasiado, para que los bordes no se nos claven en la piel y causen uñeros. Después se pueden repasar con una lima.
Por: Lucía Martín
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