- Exfoliación a medida. Una vez a la semana será suficiente si tienes la piel seca. Piensa, además, que la esponja y la toalla también ejercen una acción exfoliante. Si tu piel está muy seca, cambia la esponja por los dedos varios días a la semana y frota la piel con delicadeza.
- Cuidado con el jabón. ¿La razón? Tiende a resecar la piel. Busca mejor un gel que incluya en su fórmula ingredientes como la glicerina, un magnífico hidratante.
- El agua. ¿Sabías que ducharte con el agua muy caliente deshidrata la piel? Utilízala templada o, si no soportas la temperatura, haz cambios rápidos de temperatura.
- Texturas para perezosas. Estamos de acuerdo: hidratarse da pereza y pocas conseguimos cumplir esta rutina todos los días. Tómatelo en serio si tienes la piel muy seca y escoge texturas cómodas, no demasiado untuosas y que se absorban enseguida. Inténtalo con el aceite de almendras porque es de lo mejorcito del mercado.
- Anticelulíticos y reafirmantes, ¿hidratan? Son dos productos con una acción específica y en ningún caso sustituyen a la crema hidratante. Para tu operación bikini, utilízalos en primer lugar sobre la piel seca y pon encima tu crema hidratante. Espera a que se absorban bien ambas lociones.
- Manos y pies. Si se resecan en exceso, prueba con esta medida de choque: aplica una capa generosa de crema hidratante y envuélvelos en calcetines (sí, también las manos) durante una hora. Notarás una gran diferencia.
- Humidificador. El nivel de humedad perfecto para la piel está en torno al 30%. En invierno, disminuye hasta el 10%. Por eso no está de más hacerte con un humidificador. Tu piel te lo agradecerá.
Por: Leticia Del Moral
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