Evitar quitar las cutículas. Es preferible que se use aceites especiales para esa área y las bajes suavemente.
- Alejarse de los removedores con acetona. Prefiere los que hacen uso de acetato.
- Dar un descanso. Dejarlas sin ningún tipo de esmalte por unos días, dos veces al mes.
- No morder, ya que es extremadamente destructivo.
- Aplicar, cada vez que se lave las manos una crema o loción. Esto te ayudará a la larga a que tus uñas no se resequen.
- No usar limas metálicas. Las de madera resultan mejores y menos agresivas.
- Limar siempre hacia una misma dirección.
- No abusar de los esmaltes de secado rápido. A la larga debilitan la zona.
Por: Saray Fernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario